Y...
La semana terminó de lo mejor y así, de lo mejor, ha comenzado. Un viaje... sentir de nuevo la felicidad de dejar todo atrás... el escozor, el rasponcito del autoengaño consciente... Un curso y la sensación de estar en el lugar equivocado, de no pertenecer más el gremio... de la mano, la sensación de que vale la pena, más que sensación, la seguridad de que mi apuesta debe ser por el lenguaje... La imposibilidad de olvidar a una mujer-niña, de estar en un antro, parlando de mil y un cosas, riendo, escuchando a personas tan ajenas y tan cercanas... ausentes... Ver amigos, caras conocidas, familiares.. El sueño se olvida, el alcohol hace su tarea... risas, bromas... compartir... palabra tan olvidada... Vivir y aprender, aprender y vivir... Alicia, Genny, Sara... y no consigo olvidarla. La quiero... Tres horas de sueño intermitente en habitación no compartida, tres horas... y ganas de que devorar al mundo.... Casi termina febrero... casi...
Y esta tristeAfrodita(Cristina Peri Ross)Y está triste como una silla abandonadaen la mitad del patio azulLos pájaros la rodeanCae una agujaLas hojas resbalan sin tocarlaY está triste en mitad del patiocon la mirada bajalos pechos alicaídosdos palomas tardasY un collarsin perroen la mano************************************************************Estos días han sido áridos... trato de hacer que llueva, que brote la vida
Dualidad...Hace 13 años leí Narciso y Goldmundo, de Hermann Hesse, escritor alemán que en ese libro trata al asceta y al esteta. Encontré ese texto en el fondo de un baúl olvidado en casa de una mujer a quien amé... a ese primer acercamiento siguió uno más profundo y más extraño: hay en Guanajuato unos picachos lejanos de la ciudad, altos pero no imposibles de escalar. Y fue ahí donde leí de un tirón Narciso y Goldmundo... me atrapó la dualidad aparentemente opuesta del humano: el racional y el instintivo, lo consciente y lo emotivo, la ciencia y el arte... (este texto continuará algún día... el autor ha salido impulsado por su lado instintivo...
El regreso
...Cuando volví a verla, cuando comenzamos esta nueva forma de amistad que espero no termine ya nunca, dejé de sentir ganas de atacar. Tiene algo de aquella a quien conocí diez años atrás, tiene algo de mi, de mi imaginación... No sé cómo pude influir en ella... al verla pienso que influyó en mí, que soy algo de ella. El recuerdo, el recuerdo que pone a prueba la fragilidad de la memoria... el recuerdo del recuerdo con algo de imaginación, con algo de "me hubiera gustado qué..." Diez años después, de regreso en Guanajuato, a las vidas pausadas, sin prisa, con gente que pareciera tener la certeza de que la vida es cíclica, de que la reencarnación es más que un invento de la religión...
¿Qué conmueve...?
... es madrugada. Pareciera que hay silencio. Ayer, día de escuela, de trabajo, de enojos... La luna no está sexy (Claudia dixit) y en el camino a casa tres cuerpos sueltan la vida sobre el pavimento, en hilitos rojos... y en nosotros, la indiferencia a la muerte, a la tragedia... Por qué han de conmovernos tres cuerpos tirados en la calle, con vidrios y láminas incrustados, con la piel desgarrada... ¿Algo conmueve después de ver miles de muertos en Asia, cuerpos mutilados en Irak, en Palestina? Qué son tres cuerpos cercanos junto a miles lejanos, casi ausentes... simples imágenes en tinta o video... tienen algo en común: carecen de vida... ¿Qué late en mí? ¿Hay algo que conmueva?
Día perdido... este día me ha tomado por asalto.... este día me ha tomado por asalto. No pude escapar del sueño... aún queda medio día... y muchas cosas por hacer... Necesito ganar puntos en la madriza que me andan acomodando mis demonios personales... Necesito ago más que la vida misma, que las cursis felicitaciones que se hacen en un día como este... un corazón nuevo que no sea el mío
Se ha ido...Ella se ha ido... ayer llamó, creo, desesperada... La busqué y, como casi siempre, no estuvo... y se fue en busca de comida. Es excepcional... "Se cuida y gracias por preocuparse. Bye", fueron sus últimas palabras de este día... y me pregunto, con el piano incrustado en mis oídos, ¿por qué me conmueve?...
HorizontesQué le espera al hombre más allá de su propia existencia... ¿por qué le fue dado vivir?