12.21.2011


Es poco frecuente llegar primero a la música y luego a la película que lleva esa música. Este año me pasó con "Dust of time", de Theo Angelopoulos. No he podido verla pero he dormido con esa música las últimas siete noches... es con ella con la que este miércoles pondré punto final a un año laboral, a un año en el que he perdido (no biológicamente) a dos mujeres que han significado mucho para mí... pero, diría una de ellas, es lo que hay. Y lo que hay es una inconexión entre el decir y el hacer: acomodar el significado de la palabra reciprocidad a la circunstancia conveniente; preferible, entonces, la pérdida.