...Tiene razón. Antes había sólo una mezclilla sobre mis hombros. Ahora, cualquiera diría que colecciono chamarras... ¿bastará mi guardarropa para librarme de la muerte, de su disfraz? Del frío de las calles, de las paredes de mi casa... Cómo librarme de ella si la camino cobijado por la luna, en noches de paseos y recuerdos...
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