3.01.2009

...error recurrente, cíclico. Necio, sobre todo... Vamos sin renunciar al paseo en otros cuerpos, en otros ojos, en otros labios: seamos agua, tierra, viento y fuego. Por placer, de nuestros finitos momentos de felicidad hagamos océanos dadores de vida. Seamos Dios, nuestro propio Dios.

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