12.20.2005
11.21.2005
11.07.2005
...el silencio como respuesta a quien pregunta qué pienso, qué siento... los ojos pierden brillo, las manos movimiento... ceder al frío de la ciudad, a las calles solitarias... Contemplar cómo se desvanecen sueños, cómo parimos proyectos. El ruido atrás, delante... sin lugar... releer andanzas y sentir que soy el silencio, la nada...
10.16.2005
9.25.2005
8.11.2005
A fuerza de mudarme
he aprendido a no pegar
los muebles a los muros,
a no clavar muy hondo,
a atornillar lo justo.
He aprendido a respetar las huellas
de los viejos inquilinos: un clavo, una moldura,
una pequeña ménsula
que dejo en su lugara
unque me estorben.
Algunas manchas las heredo
sin limpiarlas,
entro en la nueva casa
tratando de entender,
viendo por dónde habré de irme.
Dejo que la mudanzase disuelva como una fiebre,
como una costra que cae,
no quiero hacer ruido.
Porque los viejos inquilinos
nunca mueren.
Cuando nos vamos,
cuando dejamos otra vez
los muros como los tuvimos,
siempre queda algún clavo
de ellos en un rincón
o un estropicio
que no supimos resolver.
*Fabio Morábito
6.03.2005
3.31.2005
(A fuerza de mudarme// he aprendido a no pegar //los muebles en los muros, // a no clavar muy hondo, // a atornillar sólo lo justo. // He aprendido a respetar las huellas // de los viejos inquilinos (...) // Algunas manchas las heredo sin limpiarlas // entro en la nueva casa tratando de entender // es más// viendo por dónde habré de irme*)
En esta ocasión sí me duele dejar la ciudad, la casa donde he vivido apenas año y medio (y que es la paterna) y no sé de dónde viene ese dolor, esa forma de agonía... ¿acaso temor? De ser temor, ¿será como el que lleva a los adinerados a calcular rendimientos o pérdidas por trimestre? ¿En qué baúl metí las ganas de conocer otras ciudades, más allá de la nimia percepción del turista...? Ya no me convence la idea aquella de que todo regreso es también una forma de irse; no me conmueven sus lágrimas, me conmueve mi incapacidad para amar, para estar con ella; para renunciar a mi eterna partida... pero... entonces ¿por qué dudo en levar anclas y dejar que el viento hinche las velas? ¿Dónde el arrojo que otros han llamado no ser consciente?
3.21.2005
Siete días después regreso a este espacio... música de Mertens, vino, Kavafis, Ulises, regresos, huídas, palabras, voces, oscuridad, sonidos breves, deseo... pero no fue ella, no la deseada... ni su imagen ni su sombra. Vino de Alemania y no se le parece... seis días y se fue... ella aún está en esta ciudad y no levanta su teléfono para llamar, para decir te amo. Lee en esta ciudad, camina en estas calles con lluvia, sin lluvia... en este café comparte una charla. Con la lluvia rinde homenaje a Hölderlin y lo lleva bajo el brazo... Ella Hölderlin; ella, Hölderlin, la lluvia, la ciudad, Carreto, y la certeza de que algo se fragmenta... Ella y su morral... sus
morrales... voz de niño adolescente... la observo desde las páginas de Rilke, desde mi deseo... desde mis propias páginas... y se fue otro mes... y
quedan menos días para que parta a una ciudad que es toda humedad, bruma, niebla, café... una parte de mí...
3.12.2005
TODOS CUANTOS TE BUSCAN TE TIENTAN
Todos cuantos te buscan te tientan.
Y quienes te encuentran te atan
al gesto ya la imagen.
Yo en cambio quiero comprenderte
como te comprende la tierra;
con mi madurar
madura tu reino.
No quiero de ti vanidad alguna
que te demuestre.
Sé que el tiempo
no se llama como tú.
No hagas por mí milagros.
Da la razón a tus leyes
que de generación en generación
se tornan más visibles.
(Rilke)
3.09.2005
Ganas de no estar
Annnnnnggggggggggggg anggggggggg angggg anggg angggg anggggggggggggggggg angggggggggg angggggggggggg angggggggggggggggg AN-GUS-TIA!!!!!!!!!!!!!
es esta una palabra que, en sí misma, que si se pronuncia, causa angustia. Annnnnnnguuuuuuuuuusssssssssssstiaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!
3.08.2005
Cuántos años se requieren para perder la esperanza..., para desear no vivir, para despreciar la propia condición de humano... ¿cuánto? Y si la esperanza nada tuviera que ver con el tiempo... y si el tiempo... Ojalá, padre, pueda despertar algun día con una mínima certeza... Ojalá ese despertar no sea la muerte misma...
Y si se quedara...
Dónde estaré cuando haya partido hacia la ciudad, hacia los árboles de tronco blanco y enormes hojas; a la humedad, a la neblina, a la lluvia... al placer de vivir... Temo no salir más de esta ciudad, de esta enorme ratonera; temo creer en eso que llaman felicidad... y me alegra verla, sentirla, oírla... dejarla que me dé un poco de su ser... de su sentir. Sí, se irá...
3.06.2005
...
3.05.2005
2.27.2005
Y...
La semana terminó de lo mejor y así, de lo mejor, ha comenzado. Un viaje... sentir de nuevo la felicidad de dejar todo atrás... el escozor, el rasponcito del autoengaño consciente... Un curso y la sensación de estar en el lugar equivocado, de no pertenecer más el gremio... de la mano, la sensación de que vale la pena, más que sensación, la seguridad de que mi apuesta debe ser por el lenguaje... La imposibilidad de olvidar a una mujer-niña, de estar en un antro, parlando de mil y un cosas, riendo, escuchando a personas tan ajenas y tan cercanas... ausentes... Ver amigos, caras conocidas, familiares.. El sueño se olvida, el alcohol hace su tarea... risas, bromas... compartir... palabra tan olvidada... Vivir y aprender, aprender y vivir... Alicia, Genny, Sara... y no consigo olvidarla. La quiero... Tres horas de sueño intermitente en habitación no compartida, tres horas... y ganas de que devorar al mundo.... Casi termina febrero... casi...
2.23.2005
Afrodita
(Cristina Peri Ross)
Y está triste como una silla abandonada
en la mitad del patio azul
Los pájaros la rodean
Cae una aguja
Las hojas resbalan sin tocarla
Y está triste en mitad del patio
con la mirada baja
los pechos alicaídos
dos palomas tardas
Y un collarsin perroen la mano
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Estos días han sido áridos... trato de hacer que llueva, que brote la vida
2.18.2005
...Hace 13 años leí Narciso y Goldmundo, de Hermann Hesse, escritor alemán que en ese libro trata al asceta y al esteta. Encontré ese texto en el fondo de un baúl olvidado en casa de una mujer a quien amé... a ese primer acercamiento siguió uno más profundo y más extraño: hay en Guanajuato unos picachos lejanos de la ciudad, altos pero no imposibles de escalar. Y fue ahí donde leí de un tirón Narciso y Goldmundo... me atrapó la dualidad aparentemente opuesta del humano: el racional y el instintivo, lo consciente y lo emotivo, la ciencia y el arte... (este texto continuará algún día... el autor ha salido impulsado por su lado instintivo...
2.17.2005
...Cuando volví a verla, cuando comenzamos esta nueva forma de amistad que espero no termine ya nunca, dejé de sentir ganas de atacar. Tiene algo de aquella a quien conocí diez años atrás, tiene algo de mi, de mi imaginación... No sé cómo pude influir en ella... al verla pienso que influyó en mí, que soy algo de ella. El recuerdo, el recuerdo que pone a prueba la fragilidad de la memoria... el recuerdo del recuerdo con algo de imaginación, con algo de "me hubiera gustado qué..." Diez años después, de regreso en Guanajuato, a las vidas pausadas, sin prisa, con gente que pareciera tener la certeza de que la vida es cíclica, de que la reencarnación es más que un invento de la religión...
2.16.2005
... es madrugada. Pareciera que hay silencio. Ayer, día de escuela, de trabajo, de enojos... La luna no está sexy (Claudia dixit) y en el camino a casa tres cuerpos sueltan la vida sobre el pavimento, en hilitos rojos... y en nosotros, la indiferencia a la muerte, a la tragedia... Por qué han de conmovernos tres cuerpos tirados en la calle, con vidrios y láminas incrustados, con la piel desgarrada... ¿Algo conmueve después de ver miles de muertos en Asia, cuerpos mutilados en Irak, en Palestina? Qué son tres cuerpos cercanos junto a miles lejanos, casi ausentes... simples imágenes en tinta o video... tienen algo en común: carecen de vida... ¿Qué late en mí? ¿Hay algo que conmueva?
2.14.2005
... este día me ha tomado por asalto.... este día me ha tomado por asalto. No pude escapar del sueño... aún queda medio día... y muchas cosas por hacer... Necesito ganar puntos en la madriza que me andan acomodando mis demonios personales... Necesito ago más que la vida misma, que las cursis felicitaciones que se hacen en un día como este... un corazón nuevo que no sea el mío
Ella se ha ido... ayer llamó, creo, desesperada... La busqué y, como casi siempre, no estuvo... y se fue en busca de comida. Es excepcional... "Se cuida y gracias por preocuparse. Bye", fueron sus últimas palabras de este día... y me pregunto, con el piano incrustado en mis oídos, ¿por qué me conmueve?...