Siete días después regreso a este espacio... música de Mertens, vino, Kavafis, Ulises, regresos, huídas, palabras, voces, oscuridad, sonidos breves, deseo... pero no fue ella, no la deseada... ni su imagen ni su sombra. Vino de Alemania y no se le parece... seis días y se fue... ella aún está en esta ciudad y no levanta su teléfono para llamar, para decir te amo. Lee en esta ciudad, camina en estas calles con lluvia, sin lluvia... en este café comparte una charla. Con la lluvia rinde homenaje a Hölderlin y lo lleva bajo el brazo... Ella Hölderlin; ella, Hölderlin, la lluvia, la ciudad, Carreto, y la certeza de que algo se fragmenta... Ella y su morral... sus
morrales... voz de niño adolescente... la observo desde las páginas de Rilke, desde mi deseo... desde mis propias páginas... y se fue otro mes... y
quedan menos días para que parta a una ciudad que es toda humedad, bruma, niebla, café... una parte de mí...
3.21.2005
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