...queda atender el corazón y dejarla partir. Vamos esta noche, la luna, mi sombra y yo; mientras bebemos cerveza y hacemos camino nos resulta imposible el amor. La tierra es tan árida... tan ajena a lo que late en la semilla. Andamos con la mirada cansada y el paso atisbando el nervio que lleve a la entraña de la tierra, a la primera mirada, a la primera palabra. Somos retorno en busca del final, para hablar desde ahí, desde la nada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario